Érase una vez la autoridad del pueblo

Eso es parte del Caquetá, Cristales.

Lo que le muestro es cómo estaba el pueblo, la autoridad son las FARC. Todo bajo su control, si alguna cosa se iba a hacer, toda la gente tenía que colaborar, nadie podía decir que no.

Ellos tenían sus camiones, tenían sus carros. Había campamentos grandes. O sea, vivían libremente, no tenían preocupaciones. Ellos podían organizar cosas y hacer fiestas.

Aquí ellos mataban de pronto una persona que consumía droga, que cualquier hurto, que cualquier cosa, que éste no lo conocemos, que de dónde viene -no tiene autorización- quién lo conoce, ¿nadie? Ellos simplemente se la llevaban y lo mataban. Eso es normal allá, lo mataban y quién iba a decir algo. Nadie lo conoce, nadie es familia y a nadie le importa.
Yo tenía unos trece o catorce años, estaba chinito y ahí fue cuando ya empecé a raspar hoja de coca que se gana bueno.

Ahora Cristales está más despoblado, está más arruinado, se ve como esa crisis, esa pobreza. Ya los potreros vueltos nada, llenos de maleza, ya no tiene coca, ya más de uno no tiene ni vacas, ya no hay comercio, ya no hay nada. Ya más de una casa quedó sola, todo arruinado.