La muerte de mi primo Óscar y del comandante “Cuñado”

Murió mi primo, qué es mi familia, mi sangre, no?

Murió el comandante que para qué, ese señor se hizo querer mucho de todos.

Eso fue en el 2002…. sí, me acuerdo bien.

Me parece que fuera ayer.

Ese combate es de La Novia, Caquetá al Fragüita.

Cuando ya llegamos al punto donde supuestamente teníamos que empezar la pelea no nos dábamos cuenta que el Ejército estaba allá en esa loma. Entonces cogió la guerrilla todos estos carros y se fue, hizo una cantidad de viajes a esperar a los otros, a los enemigos.

Ahí fue donde se formó la pelea y pidieron apoyo ahí mismo.

Llegaron por aire, llegaron esos carrotanques, hubo muertos, mejor dicho … fueron muy poquitos los que salieron con vida…. dos días peleando y entonces ya con ese poco de heridos el todo era no dejarlos morir allá, ni que el enemigo se los llevara, el todo era sacarlos a salvarlos.

Entonces ya se colocan las hamacas en palos, ya uno cargar todo eso por aquí ya uno se cansa, entonces tocó sacar a los civiles que ayuden a cargar. Eso toca sacarlos que ayuden y aquí llegan con estos heridos, mire sacándolos.
Ahí murió un civil, uno que venía ayudando a cargar. Uno le dice ayúdenos, ellos tienen que ir, van pero después de que ya pasa todo esto llega la represalia de todos esos pobres civiles, que ayudaron a sacar al enemigo de los otros.

Tuvieron que hacerlo, no ve?

La salida de este combate fue por lagunas, ya uno corriéndose lleno de tierra todo esto enterrado ….. y llueva. Buscando escondederos, otros les tocó que enterrarse. Sabe qué es enterrarse en una chuquia?

Lagunas que uno le llama por allá… eso es terrible. Tiene que meterse ahí sea como sea y estarse quietico ahí, únicamente dejar la nariz para respirar, quietico dos días en esa chuquia.

Andábamos cinco. Podridos los pies y esos helicópteros por lo alto y esa marrana hace psh psh… que disparan y caen al agua.

Yo tengo dos cicatríces… tengo acá, tengo por aquí en las piernas quemonazos.

Entonces ahí como puede mirar, ese que viene en esa hamaca, allá hirieron a un comandante le decían “Cuñado”, él se llamaba Héctor.

Por ese era el que más peleaban, a no dejárselo quitar uno porque imagínese, un máximo comandante.

Lo echaron en esa hamaca, lo echaron en esa camioneta para sacarlo a La Novia, donde estaban los médicos, esperando. Pero entonces la camioneta se varó en el camino, y no alcanzó a llegar. Llegando a La Novia se murió.

Ahí perdí yo un primo en esa pelea él se llamaba Óscar, mi tía si lo veló y lo enterró ahí en La Consolata, eso es cerca de La Novia, cerca a Yapurá queda.

Al comandante también se le hizo un entierro bonito, él está enterrado donde está mi primo, en el mismo cementerio. Ese era un comandante lo más de bonito, los guerilleros lloran toda la gente lo lloraba a él, eso fue bonito, fue un silencio.

Ese comandante se hizo querer mucho por toda la gente, lo querían mucho.

Se lo vela normal, se le da comida al que va, se le pone la bandera de Colombia, como si fuera un soldado, le van cantando el himno nacional, el himno de la guerrilla, es bonito.

Mi primo tenía como unos 24 años, él entró como de unos 15 años, entró jovencito, era alto, él era acuerpado y recochábamos hartísimo con él, le gustaba bailar y a mi también
me gustaba bailar mucho con él porque nos entendíamos mucho, muy bien.

Uno pintando uno siente que los muertos los vuelve a revivir y uno descansa, para qué.

Porque yo nunca había contado mis cosas a nadie… a nadie a nadie solamente ahora lo que logré venir acá que pinto.