El 6 de febrero fue el día que mi vida cambió para siempre

Esta pintura refleja la más significativa vivencia en ese tiempo que estuve en el Ejército. Es en la vereda La Paz, cerca al Corral de Piedra, en el Catatumbo.

El Catatumbo es coca, allá no hay ninguna otra cosa. Allá habían FARC, había ELN, había EPL.

Nosotros le recibimos la zona del Catatumbo a las Autodefensas. Ellos lo que dejaron fue desolación, todas esas casas abandonadas. Los pocos que vivían por ahí eran personas que vivían de verdad, verdad, verdad en la miseria.

8:20 de la mañana del 6 de Febrero del 2008 me levantó un minado. Lo único que recuerdo es que yo sentí un empujón fuerte. Uno como tiene la sangre caliente, no siente nada, nada. Yo ni siquiera sentía dolor, yo pensaba que me habían pegado unos tiros. Yo sentí el dolor acá en el abdomen, un ardor, una vaina así. El compañero mío, un cabo, me ayudó a jalar. Yo me iba a levantar pero no tenía el pie de apoyo ahí, lo tenía pero lo tenía colgando.

La minita que yo pisé es como una latica de salchichas, así es de grande, así es de alta. Eso lo hacen con tubitos de pvc, una jeringuilla, le hacen su dispositivo y una batería.

Esas son las famosas minas “quiebrapatas”, no es para matarlo a uno, eso es para dejarlo inútil.