El descuartizamiento de una joven campesina

Esto fue para Caquetá, por los lados de Puerto Bello.

Esta muchacha que llevan amarrada era hija única de una señora, esa señora no tenía marido, eran ellas dos solitas.

Dicen que la muchacha se ennovió con un soldado del Ejército.

La guerrilla se dio cuenta, le llamaron la atención a la muchacha y a su mamá.

Se pusieron a investigar y a seguirla a ver qué…y llegó el día que la vieron hablando con un soldado. La muchacha dijo que no, que era una amistad que tenían.

A ellos no les valió eso, sino que de una vez la mandaron a buscar y como ella no estaba ahí, la mamá les dijo a ellos que para qué la buscaban. Entonces, le dijeron que ya habían dado la orden de acabarla.

La señora trató de salir corriendo a avisarle a la hija. De una vez la cogieron y la amarraron del cuello y la cintura.

Se fueron y encontraron la muchacha, la cogieron y la amarraron y se la trajeron.

La matan, pero una muerte muy dura, porque no la matan a bala, la mataron con macheta, un man que le decían “El diablo” la descuartizó, le cortó los bracitos, la cabeza…todo, la dividió en varios pedazos.

La embolsaron y mandaron a un vecino con esa bolsa a entregársela al supuesto novio, al soldado y le mandaron a decir que si quería mucho a la novia que ahí se la mandaban para que la armara.

Como a los ocho días la señora desesperada enterró a la hijita, así como se la dejaron. Anocheció y no amaneció, se fue y dejó abandonado todo.