La obra de un solo hombre que se sentía capaz

Esta es la historia de “Cortico”, él era un tipo muy bravo ante las FARC, le tenían mucha confianza. Era gordito, más bien clarito y bajito. El comentario era que tenía 49 muertos.

A él le pegaron un tiro de escopeta en el pecho y le mocharon la cabeza. Lo clavaron en un palo para que todo el mundo lo viera. El Ejército jugaba balón con su cabeza.

Según los militares en Piamonte, Cauca, cuando le hacieron eso, él comenzó a perturbarlos. En la noche aparecía una vaca volando y los que estaban de guardia de una vez se asustaban. No prestaban guardia porque les aparecía una vaca y les llegaba algo todo raro.

El mando (commandante) les dijo: “Ustedes son unos cobardes, ¿cómo se les va a aparecer una vaca?”

“Con el perdón suyo, vaya usted y preste guardia esta noche para que se de cuenta”, le dijeron los soldados. Claro, el mando (commandante) estaba ahí, cuando viene una vaca volando, y él abandonó la guardia.

Entonces, mandó a llamar la familia de “Cortico”, recogieron la cabeza como a los 15 días y hasta ahí los dejó de perturbar.